SINOPSIS:
¿Es la fe un fenómeno psíquico que brota y se consuma en el interior del ser humano, por tanto, trascendentes, sin una realidad exterior objetiva -y suprema- que constituya su fundamento y su razón de ser? He aquí la cuestión que, bajo la forma de una nueva rama de la Psicología, -la llamada Psicología de la Religión- ha suscitado, el afán cientifista característico de las últimas décadas del siglo pasado y primeras de este. Una cuestión que acaso desazone al hombre religioso de consciencia despierta y que importa mucho dilucidar, puesto que de ello depende la legitimación del sentimiento religioso. Si tal legitimación no fuera posible, se podría llegar incluso al extremo de degradar la fe a la categoría, más que ínfima, de perturbación psíquica. El problema que se le plantea, pues, al creyente, que no se conforma con profesar “la fe del carbonero”, reviste la mayor gravedad. Este problema lo aborda, y sobre todo lo desenmascara, el Dr. J. H. van den Berg desde dos posiciones: la histórica -sinopsis crítica de la labor que se ha realizado en el campo de la Psicología de la Religión en lo que va del siglo- y la personal de creyente. Y sus conclusiones abonan su actitud de creyente, puesto que en realidad ese problema que amenaza a la fe en su raíz adolece de un planteamiento falso. La Psicología de la Religión es una obra monumental, cierto, construida con materiales extraídos de canteras tan ilustres como son la Filosofía, la Teología y la Ciencia en su sentido más riguroso -empírico-humanista-, cierto también, pero edificada sobre unos cimientos inconsistentes. El Dr. J. H. van den Berg, con ágil pluma, informada de indiscutible autoridad científica, vasta erudición y agudo sentido crítico, nos certifica el derrumbamiento y fracaso de esa Torre de Babel levantada sobre un error.
DETALLES:
Sin marcas ni subrayados
Hojas amarillentas y ajadas en el borde superior
CANT. DE PÁGINAS: 106
AÑO DE EDICIÓN: 1963
SINOPSIS:
¿Es la fe un fenómeno psíquico que brota y se consuma en el interior del ser humano, por tanto, trascendentes, sin una realidad exterior objetiva -y suprema- que constituya su fundamento y su razón de ser? He aquí la cuestión que, bajo la forma de una nueva rama de la Psicología, -la llamada Psicología de la Religión- ha suscitado, el afán cientifista característico de las últimas décadas del siglo pasado y primeras de este. Una cuestión que acaso desazone al hombre religioso de consciencia despierta y que importa mucho dilucidar, puesto que de ello depende la legitimación del sentimiento religioso. Si tal legitimación no fuera posible, se podría llegar incluso al extremo de degradar la fe a la categoría, más que ínfima, de perturbación psíquica. El problema que se le plantea, pues, al creyente, que no se conforma con profesar “la fe del carbonero”, reviste la mayor gravedad. Este problema lo aborda, y sobre todo lo desenmascara, el Dr. J. H. van den Berg desde dos posiciones: la histórica -sinopsis crítica de la labor que se ha realizado en el campo de la Psicología de la Religión en lo que va del siglo- y la personal de creyente. Y sus conclusiones abonan su actitud de creyente, puesto que en realidad ese problema que amenaza a la fe en su raíz adolece de un planteamiento falso. La Psicología de la Religión es una obra monumental, cierto, construida con materiales extraídos de canteras tan ilustres como son la Filosofía, la Teología y la Ciencia en su sentido más riguroso -empírico-humanista-, cierto también, pero edificada sobre unos cimientos inconsistentes. El Dr. J. H. van den Berg, con ágil pluma, informada de indiscutible autoridad científica, vasta erudición y agudo sentido crítico, nos certifica el derrumbamiento y fracaso de esa Torre de Babel levantada sobre un error.
DETALLES:
Sin marcas ni subrayados
Hojas amarillentas y ajadas en el borde superior
CANT. DE PÁGINAS: 106
AÑO DE EDICIÓN: 1963
